Si no le quitas el ojo de encima a tu hijo porque aprovecha cada ocasión para trepar y te preguntas de dónde le viene esta pasión, a continuación te lo contamos.
Todos hemos trepado alguna vez sin preocuparnos por nuestra seguridad. El acto de trepar es una habilidad innata que tiene un origen arbóreo. Es decir, hemos heredado este tipo de desplazamiento de los primates con los que compartimos el 89% de nuestro ADN.
Nos movemos de diferentes formas. Según nuestra etapa de crecimiento caminamos, saltamos, trepamos, escalamos, gateamos o nos arrastramos para movernos. Sin embargo el trepar y escalar son formas de locomoción distintas.
Por un lado la palabra trepar alude a la acción innata de ascender por un superficie vertical sirviéndonos de pies y manos. Por otra parte, la idea de escalar procede de la acción de ascender grandes desniveles con la ayuda de medios artificiales. De ahí la gran diferencia entre ambos términos ya que uno implica un acto innato y el otro apunta a la disciplina deportiva relacionada con la ascensión de grandes picos y montañas.
¿Cómo compartir la pasión de trepar con los peques de la casa?
Está claro que a tu hija o hijo le atrae la escalada y como adulto puedes compartir esta afición con él o ella. Disfrutarás de tu tiempo libre al mismo tiempo que desconectas de la rutina y pones a trabajar cuerpo y mente. Piensa que la escalada es un bálsamo para la espíritu porque nos lleva a superarnos como personas y a conocer mejor nuestro cuerpo y sus límites. Además, es una forma muy sencilla de combatir el sedentarismo tan propio de estos días y una excusa perfecta para sacar a la familia de casa y quedar con otros padres aficionados a la escalada que también tengan niños de la edad de tus hijos a la vez que os lo pasais bien.
Es curioso que la mayoríad de gente perciba esta práctica como un deporte apto para altetas con una condición físcia excelente pero no es así. La verdad es que la gran mayoría de escaladores se inician en esta disciplina de una forma casual. Un día salen a escalar con algún amigo aficionado y, poco a poco, convierten la escalada en algo más que un hobby. Es por esto que la escalada es una disciplina apta para cualquier persona motivada que desee superarse y mejorar sus niveles de concentración.
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